Redacción. − El Gobierno chino anunció este jueves nuevas sanciones contra trece empresas estadounidenses por vender armamento a Taiwán, al tiempo de que advertía de que la «independencia» de la isla es «incompatible» con la paz en el Estrecho.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Cancillería china Lin Jian declaró que las «repetidas» ventas de armas a Taiwán por parte de Estados Unidos constituyen «una grave violación del principio de una sola China» y una «grave injerencia en los asuntos internos» del gigante asiático.
Lin instó asimismo a Washington a «cumplir sus compromisos de no apoyar la independencia de Taiwán» y a «dejar inmediatamente de armar» a la isla.
Según un comunicado publicado por la Cancillería en su página web, entre las trece empresas afectadas figuran compañías dedicadas a la fabricación de drones, a la inteligencia artificial y a la comunicación militar, entre otros ámbitos.
Las compañías son Teledyne Brown Engineering, BRINC Drones, Rapid Flight, Red Six Solutions, Shield AI, SYNEXXUS, Firestorm Labs, Kratos Unmanned Aerial Systems, HavocAI, Neros Technologies, Cyberlux Corporation, Domo Tactical Communications y Group W.
Estas compañías verán congelados sus bienes en China, donde quedará prohibido que personas y organizaciones cooperen con ellas.
Las medidas afectan asimismo a altos ejecutivos de estas instituciones, que también se verán sujetos a la congelación de su patrimonio en China y a la denegación de visados de entrada a partir de este jueves.
El pasado octubre, China ya sancionó a tres empresas estadounidenses de Defensa, también por suministrar armamento a Taiwán.
Esta nueva oleada de sanciones se anunció el mismo día en que el presidente taiwanés, William Lai, realizó una escala en el territorio estadounidense de Guam, como parte de su gira más amplia por el Pacífico Sur.
Taiwán -adonde se retiró el Ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya «reunificación» no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, ya que EE.UU. es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.