SANTO DOMINGO, RD- El hacinamiento en que viven cientos de reos en las distintas cárceles del país, sigue siendo la problemática de nunca acabar y a la vez un reto para las autoridades penitenciarias encabezadas por la Procuraduría General de la República.
Las cárceles del país continúan abarrotadas de internos donde se suma el hacinamiento en el que allí conviven en condiciones precarias e infrahumanas.
Un ejemplo de esto lo es la cárcel pública de Pedernales donde solo 108 privados de libertad en una celda viven uno sobre otro.
Pero las condiciones inhumanas en la que duermen muchos de estos son aterradores. Esto ocurre en la cárcel pública de Neiba en la provincia de Bahoruco, la cual data desde la era de Trujillo.
El recinto carcelario fue construido para 80 presidiarios, pero en la actualidad tiene una población que supera los 360 condenados y preventivos.
Pero la situación de precariedad en recintos carcelarios no solo ocurre en el sistema del viejo modelo penitenciario, y es que en el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe en Puerto Plata existe la falta de cámaras de seguridad complicando esto reducir el ingreso de artículos prohibidos al penal.
Lo cierto es que las autoridades penitenciarias deben realizar todo un esfuerzo para cambiar la terrible realidad en la que viven miles de internos.