Santo Domingo.- El Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, afirmó este martes que es imposible lograr un sistema de seguridad ciudadana si las cárceles no son vistas como parte del mismo, esto ante las condiciones de hacinamiento en que viven muchos de los reos, como es el caso de los de la cárcel de Neyba, en la provincia Bahoruco.
En verdaderos cementerios para hombres vivos, como reza la frase de una canción, es en lo que se han convertido los recintos carcelarios del país, que, por demás, se encuentran sobrepoblados.
Es por ello que el Defensor del Pueblo aboga para que esta realidad sea diferente. Tal es el caso de la cárcel pública de Neyba, construida para 80 reos, pero que actualmente alberga a 400, algunos de los cuales duermen hasta en el baño.
En igual situación están los reclusos del recinto de Pedernales, donde 108 internos conviven en una celda.
Al parecer lo único que no es criticable es la alimentación.
Una de las posibles soluciones para el descongestionamiento carcelario lo sería el Centro Penitenciario Las Parras, en el municipio San Antonio de Guerra, que pese a haber sido inaugurado en el gobierno de Danilo Medina, aún no está en funcionamiento, previéndose estaría listo para mediados del próximo año.
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