Santo Domingo.- En las últimas tres semanas varios agentes de la Policía Nacional y miembros de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), han caído abatidos a manos de presuntos delincuentes, en una oleada de muertes que ha despertado la preocupación en los ciudadanos.
Los decesos se produjeron desde finales de noviembre a inicios de diciembre, en diversas demarcaciones del país, creando una percepción de que la delincuencia está ganando terreno por sobre las autoridades.
El caso más reciente se registró este domingo cuando dos hombres a bordo de una moto ultimaron a tiros al segundo teniente de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), Junior Reyes Chalas, de 38 años, hecho ocurrido en el sector de Hainamosa, Santo Domingo Este.
Otra muerte ocurrida durante el fin de semana, fue la del segundo teniente del Ejército, Gregorio Ramírez Pineda, quien perdió la vida tras desconocidos arremeter a tiros contra él en las inmediaciones de la estación de combustible ubicada en la avenida 6 de Noviembre, en la provincia de San Cristóbal.
De igual forma, el oficial del FARD, Tomás Méndez, de 51 años, fue ultimado de varios impactos de bala en un caso registrado en el barrio Corambar, perteneciente al sector Villa Liberación, en el municipio Santo Domingo Este.
Otro caso reciente, fue el del sargento mayor de la Policía Nacional, Eddy Calcaño Castillo, durante este fin de semana siendo en Baní, provincia Peravia, quien fue abatido por dos individuos, siendo uno de estos ultimado este lunes y el segundo responsable permaneciendo prófugo.
Uno de los casos que se agrega a la lista de investigación, es el de segundo teniente de la Policía, Ramón Antonio Cabrera Ferrer, quien murió a manos de desconocidos en la calle Juan Evangelista Jiménez, sector María Auxiliadora, Distrito Nacional, participando en las indagatorias la Dirección Central de Investigación Criminales, en coordinación con el Ministerio Público, según el vocero de la Policía, Diego Pesqueira.
La madrugada del domingo primero de diciembre, el Segundo teniente de la Policía, Meregirdo Antonio Espinoza Segura, fue ultimado durante un enfrentamiento a tiros con presuntos criminales en la provincia de Barahona.
Otro caso de gran controversia es el del agente de la Policía, Luis Alberto Disla Turbi, cuyo cadáver fue hallado con signos de violencia y el cual fue lanzado desde un vehículo en marcha en la comunidad Santa Capusa en Sánchez, de la provincia Samaná.
En esa misma demarcación, otro agente del cuerpo del orden perdió la vida tras un incidente ocurrido en un centro de diversión del distrito municipal de Las Galeras. El mismo identificado como Franklin Erick Féliz Capellán, de 29 años, quien recibió varios impactos de bala por parte de un individuo.
Diversas organizaciones se han manifestado por la muerte de los agentes y miembros del orden, esperando resultados y consecuencias para los responsables. Este lunes se espera que el presidente Luis Abinader y la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, se refieran a los asesinatos durante la reunión de seguimiento al Plan de Seguridad Ciudadana.
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